“Creo que el evitar fue mi vida, aunque no me di cuenta.”
Jeff Goodrich
Guardia Nacional del Ejército de EE. UU.
1984-2006
Disponible en Inglés
La evasión es una reacción común al trauma. Es natural querer evitar pensar o sentir las emociones sobre el evento estresante. Pero cuando la evasión es extrema, o cuando es la forma principal de afrontamiento, puede interferir con su recuperación emocional y la sanación.
La evasión emocional es cuando una persona evita pensamientos o sentimientos sobre un evento traumático. Por ejemplo:
Evitar recordatorios del trauma se conoce como evasión conductual. Por ejemplo:
Al crecer, puedo haber escuchado consejos tales como, "intenta no pensar en eso" o "no dejes que eso te detenga." Pero si evita pensamientos y sentimientos del trauma todo el tiempo, sus síntomas pueden empeorar. Utilizar la evasión como su forma principal de afrontamiento puede ser mas difícil avanzar con su vida.
No toda evasión es mala. Puede ser útil aprender formas de enfocar sus pensamientos y sentimientos en cosas que no están relacionadas con el trauma. La distracción es una habilidad útil que puede ayudarle a continuar con su vida diaria después de un trauma. Puede permitirle ir a la escuela o al trabajo, o comprar comestibles, incluso ante eventos difíciles de la vida. Aunque la distracción y la evasión pueden ser útiles a corto plazo, no deberían ser su forma principal de afrontamiento.
Puede temer que si se deja sentir emociones difíciles, podrían abrumarlo. Puede temer que si comienza a llorar, llorará por siempre. O puede preocuparle que si se deja sentir la ira dentro de usted, podría perder el control. La terapia puede ayudarle a aprender a manejar sus pensamientos y sentimientos sobre el trauma en lugar de tenerles miedo.
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